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sábado, 25 de noviembre de 2017

BRINDIS POR EL RECUERDO

BRINDIS POR EL RECUERDO

Hoy tengo que hacer un brindis por el recuerdo de alguien que supo dejar una huella en mi vida y no cicatrices…, de alguien con el que acumulé buenos recuerdos y mejores momentos, de una persona que supo poner los bueyes delante del carro y lanzarse por un camino que era nuevo y atrevido, pero lleno de esperanza.

Anoche supe que un antiguo alumno, luego amigo y compañero, se había ido, en silencio y con rapidez,  a establecerse en ese lugar donde se esconden los sueños y la historia. Tenía 52 años y mucha potencia en su cabeza, aparte de una gran fortaleza en su espíritu.


Él supo caminar por los derroteros de la formación en la empresa, del cambio que se puede lograr con esa formación y hacerlo desde la práctica en una gran empresa (en aquellos momentos con más de 80.000 empleados). Fue un pionero. Y lo fue desde el afecto también, desde el respeto… y desde su propia vitalidad.

Desde aquí mi brindis, por todo eso, por lo que se fue, por el hueco que deja y… por lo que, a buen seguro, vendrá. Se ha ido pero ESTÁ, en el sentimiento y en esas lecciones que supimos aprender juntos.


A buen seguro que no tardaremos en discutir de nuevo, en llenar papeles de proyectos, estrategias y mapas mentales, Santiago Abengoechea Medrano, pero, mientras ese momento llega, mi respeto, mi añoranza y el testimonio de mi más sincera amistad, esa que siempre nos ha mantenido unidos.

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