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jueves, 31 de mayo de 2018

ENVEJECER

ENVEJECER

En contra de algunas posturas, digamos que “buenistas”, creo que envejecer es un proceso de deterioro progresivo de los órganos y funciones vitales, que se convierte en irreversible y sin posibilidad de ser regresivo, por mucha propaganda que se haga al respecto. Es más, lo que hasta ahora nos ha mostrado la medicina no es más que cambios en la apariencia (cirugía estética, por ejemplo).

Soy consciente de que la lucha contra ese deterioro es uno de los objetivos de las nuevas tecnologías y nuevas investigaciones (vuelvo a recordar la obra “Homo Deus”, que ya he citado en mis blogs), pero pienso que es una conquista muy a largo plazo.


Lo que conviene hacer, mientras tanto, es hacer la vida de los mayores un poco más llevadera, en vez de hacer “invisible el problema”, creando y aplicando remedios paliativos que hagan la vida un poco más “amigable”.

De alguna manera defiendo que eso que vienen llamando en inglés “Age Management Medicine” se plantee como un camino a recorrer desde lo posible (ayudar y paliar) a lo soñado (alargar la vida de los seres humanos).

Muchas de esas acciones tienen más que ver con cuestiones psicológicas (que pueden derivar en físicas) que con enfermedades, aunque hay que ser consciente de que esas cuestiones físicas se dan con mayor frecuencia en los mayores.

Vamos, que los que atienden a los mayores tienen que aprender y aplicar aquello tan viejo de que “no hay enfermedades, sino enfermos” y las instituciones tienen que adoptar medidas para que los centros de mayores no sean solo lugares de tránsito al cementerio.


miércoles, 30 de mayo de 2018

EL SILENCIO

EL SILENCIO

A mi alrededor reina el silencio. Me he hecho tanto a él, que hasta me gusta, por más que, en algunos momentos pese como una losa de mármol. Pero eso ocurre solo en los momentos malos del todo. EL resto de tiempo sirve como “quietud”, casi como bálsamo y me permite reacciones que no podría manifestar ni en compañía ni hablando.

Aparte de eso, es que me cuesta hablar en muchos momentos. Mi mente me lleva por derroteros difíciles de narrar y mi respiración no da para que desperdicie el esfuerzo de respirar mientras hablo.

De ahí nace la búsqueda de este poema con el que hoy expreso eso que quiero decir, pero aprovechándome de palabras de otros.


"Me gusta cuando callas” (Pablo Neruda)

   Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
  Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

   Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
  Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, 
y te pareces a la palabra melancolía.

 Me gustas cuando callas y estás como distante.
 Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
 Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

   Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
 Eres como la noche, callada y constelada.
 Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

   Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
 Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
 Una palabra entonces, una sonrisa bastan.

 Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto

martes, 29 de mayo de 2018

EL INSTANTE

EL INSTANTE


¿Dónde estarán los siglos, dónde el sueño
de espadas que los tártaros soñaron,
dónde los fuertes muros que allanaron,
dónde el Árbol de Adán y el otro Leño?

El presente está solo. La memoria
erige el tiempo. Sucesión y engaño
es la rutina del reloj. El año
no es menos vano que la vana historia.

Entre el alba y la noche hay un abismo
de agonías, de luces, de cuidados;
el rostro que se mira en los gastados

espejos de la noche no es el mismo.
El hoy fugaz es tenue y es eterno;
otro Cielo no esperes, ni otro Infierno.

José Luis BORGES


No creo que se pueda añadir palabra alguna a las que figuran en este poema ni nada que pueda completar lo dicho. 

lunes, 28 de mayo de 2018

NO HAY QUE LLORAR

NO HAY QUE LLORAR
LXIX 
Hoy buscarás en vano
a tu dolor consuelo. Lleváronse tus hadas
el lino de tus sueños.
Está la fuente muda,
y está marchito el huerto.
Hoy sólo quedan lágrimas
para llorar.
No hay que llorar, ¡silencio! 

A. Machado 

En algún rincón de alguna universidad apunté esta frase: 
"La teoría consiste en saber por qué funcionan las cosas, aunque no funcionen. La práctica consiste en hacer que las cosas funcionen, aunque no sepamos por qué. En este departamento unimos la teoría y la práctica: las cosas no funcionan y nadie sabe por qué". 

Me ha venido a la mente pensando que pasamos la vida haciendo funcionar y estropeando "nuestras" cosas. Aunque, en la misma agenda tengo anotado: 
"Los hay que imploran mirando al cielo, los hay que siguen caminando aunque les tiemblen las piernas, los que siguen luchando aunque todo parezca perdido o los que sufren pero no se quejan, porque saben que el dolor pasa, el sudor se seca, el cansancio termina. Pero hay algo que no desaparece en algunos, es la satisfacción de haber alcanzado la cima, una cima que no se alcanza superando a los demás, sino superándose a uno mismo. Cuando muere el esfuerzo, nace el fracaso"
Y, mira... yo quiero alcanzar la cima, no quiero que muera el esfuerzo... porque deseo superarme a mí mismo.. y ¡me gustaría tanto que fuera…sin haber escatimado nada de lo que yo pueda poner en juego en esta lucha…!
Quizá las palabras de Rubén Darío (que creo que nunca ha pasado por estas páginas) sitúen el punto de equilibrio entre el dolor y el consuelo.

Yo sé un himno gigante y extraño
que anuncia en la noche del alma una aurora, y estas páginas son de ese himno
cadencias que el aire dilata en las sombras. 
Yo quisiera escribirle, del hombre domando el rebelde mezquino idioma, con palabras que fuesen a un tiempo suspiros y risas, colores y notas. 
Pero en vano es luchar; que no hay cifra capaz de encerrarle, y apenas, ¡oh!, ¡hermosa!, si teniendo en mis manos las tuyas
podría al oído cantártelo a solas.
 

G.A. BÉCQUER 

domingo, 27 de mayo de 2018

LA ESPERANZA

LA ESPERANZA

Sobre este tema hay demasiadas entradas, quizá porque es lo más presente en el discurrir de mi vida. 

No entraré, pues, en mi visión o mi actitud ante ella. Creo que he dicho todo cuanto puedo decir y sentir al respecto y haré como otras tantas veces, acudir a mejores palabras, a más sensibles actitudes, a mejores sentimientos, esta vez de la mano de M. Hernández, que tuvo que agarrarse a ella para no morir antes de tiempo.


PINTADA NO VACÍA 

Pintada, no vacía: 
pintada está mi casa 
del color de las grandes
pasiones y desgracias.

Regresará del llanto 
adonde fue llevada 
con su desierta mesa 
con su ruidosa cama.

Florecerán los besos 
sobre las almohadas. 
Y en torno de los cuerpos 
elevará la sábana 
su intensa enredadera 
nocturna, perfumada.

El odio se amortigua 
detrás de la ventana.
Será la garra suave. 
Dejadme la esperanza,
dejadme la esperanza.


(Miguel Hernández: Pintada, no vacía)

sábado, 26 de mayo de 2018

SI ALGUIEN TE LLAMA

SI ALGUIEN TE LLAMA

Creo que, a estas alturas del recorrido de mis blogs, ha quedado patente mi propensión a llenar con la poesía mis lagunas, mis carencias, mis silencios, mi falta de fuerzas… según los casos.

El abanico de autores que me gustan es amplio y suelo indagar más en aquellos escritores que, siendo famosos por su prosa, han dedicado también su esfuerzo a la poesía.

Hoy me voy a apoyar en Gabriel García Márquez. De todos es sabido que el colombiano Gabriel García Márquez sitúa la narrativa hispanoamericana en la primera línea de la literatura mundial con la publicación de “Cien años de soledad”, la obra cumbre del llamado realismo mágico, pero he comprobado que no muchas personas conocen su producción poética.

A través de un poema suyo quiero llenar hoy mi entrada a este blog:


"Si alguien llama a tu puerta"
 Gabriel García Márquez

  Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,
y algo en tu sangre late y no reposa
y en tu tallo de agua, temblorosa,
la fuente es una líquida de armonía.

  Si alguien llama a tu puerta y todavía
te sobra tiempo para ser hermosa
y cabe todo abril en una rosa
y por la rosa desangra el día.

Si alguien llama a tu puerta una mañana
sonora de palomas y campanas
y aún crees en el dolor y en la poesía.

  Si aún la vida es verdad y el verso existe.
Si alguien llama a tu puerta y estás triste,

abre, que es el amor, amiga mía.

viernes, 25 de mayo de 2018

SONREIR POR DENTRO

SONREIR POR DENTRO

Hace tiempo que aprendí que lo mejor es no dar explicaciones, bien porque nuestro interlocutor no las necesita o bien porque cada uno entiende lo que quiere o lo que le conviene. En los tres casos esas explicaciones no sirven para nada.

Aún así he de confesar que soy dado a explicar mis palabras o mis conductas. Es posible que mi profesión me haya marcado más de lo que he supuesto siempre, pero también que casi siempre el hacerlo solo me ha servido (si es que me ha servido de algo) para tener que volver a explicarme y a corroborar que da igual lo que explique.

Yo he dado en pensar que las personas no leen lo que escribo y toman una palabra y se enganchan a ella, o una sola idea (que traducen a su manera) y te marean. Y encima SIEMPRE me ha tocado pedir disculpas a mi para que las cosas no fueran a más.

Eso me ha hecho fabricarme la sonrisa como respuesta, pero una sonrisa interior (un poco al estilo taoísta, pero a mi manera). Y digo a mi manera porque no puedo tener todas las respuestas calculadas, ni tengo la vida resuelta… o porque lo único que espero (y casi nunca obtengo, excepto en contadas personas) una sonrisa como respuesta.

Es un modo de ahorrar energía (la necesito para seguir luchando y aguantando) sin esperar que nadie se moleste, porque, a fin de cuentas, la “sonrisa es el idioma de las personas inteligentes”.


Ocurre también que no quiero  que el enfado, la tristeza , el miedo, la desesperanza o la angustia se apoderen de mi. La sonrisa interna como respuesta ahorra energía, relaja, y permite mostrar, si la situación lo requiere, la cara que el interlocutor espera y que es la que se corresponde con la que te mira: cierta pena, incredulidad y fastidio.

jueves, 24 de mayo de 2018

NO HAY QUE PARAR

NO HAY QUE PARAR

Miguel HERNÁNDEZ nos dejó escrito:

“Quien se para a llorar, quien se lamenta con la piedra hostil del desaliento, quien se pone a otra cosa que no sea el combate, no será un vencedor, será un vencido lento”.

“Aquí estoy mientras el alma me suene y aquí estoy para morar, cuando la hora me llegue, en los veneros del pueblo desde ahora y para siempre. Varios tragos en la vida y un solo trago en la muerte”.


Leyendo estas cosas uno piensa que el éxito está en amar la vida y atreverse a vivirla en lo que se pueda,  no darse por vencido, aunque tenga que soportar muchas derrotas, muchos sufrimientos, mucha angustias y toda la soledad del mundo.

Mi situación no da para renovar experiencias y menos para vivir otras nuevas, pero me da para renacer cada día a través de los recuerdos. De ahí que mi decisión sea la de vivir hasta el último día.

Asumo que nada es para siempre, que la gente se va, el tiempo pasa y las personas cambian, pero eso aún da más valor a aquellas personas que entienden que los problemas se empequeñecen hablando y no rompiendo las relaciones.


Va por ellos.

miércoles, 23 de mayo de 2018

UNA PARADA PARA LEER Y RELAJARSE

UNA PARADA PARA LEER Y RELAJARSE

GRANDES CLÁSICOS DE LA LITERATURA PARA DESCARGAR GRATIS




(El club de los libros perdidos de 23 de mayo de 2018)

CADA NUEVO DÍA

CADA NUEVO DÍA

Busco sin encontrar, escribo a solas.
No hay nadie, nace el día, cae el año,
ciego en el instante, caigo al fondo,
invisible camino sobre espejos
que repiten mi imagen destrozada,
piso días, instantes caminados,
piso los pensamientos de mi sombra,
piso mi sombra en busca de un instante.

OCTAVIO PAZ


Cada mañana soy consciente de que estoy naciendo de nuevo. La noche marcó lo que ya es historia para mi y me sigue dando la oportunidad de enfrentarme a un nuevo día, que, si no pasa nada, será muy parecido al de ayer (ese que ya está borrado) y con el que me habré de ganar el de mañana (que es pura quimera, pues aún no existe).

Esté como esté, siempre “estoy bien”, porque me aterra entrar en detalles o responder a cuestiones que no me gusta contestar ni narrar.

A pesar de eso sé que en este día sigo siendo aquello que han ido dejando las heridas recibidas, las decisiones tomadas, las oportunidades no asumidas. Sigo siendo lo que he podido aprender y he querido ser y, también, lo que la vida ha ido haciendo conmigo. Lógicamente también sé que no soy el de ayer, porque el daño, el dolor, el vacío, la incertidumbre… de cada día me van haciendo de una forma diferente, por más que cada día esté naciendo de nuevo.


Como “El Principito” he aprendido que “con el tiempo uno se da cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estaba viviendo justo en ese único instante”.

martes, 22 de mayo de 2018

TRANSITAR POR LA VIDA

TRANSITAR POR LA VIDA

Las redes sociales son, las más de las veces, trampas mortales que nos llevan a laberintos sin salida. A veces, con todo, aparecen textos que laman la atención. Hoy quisiera dejar constancia de este:

“Conforme avanza tu transición por la vida, te vas dando cuenta de que no eres la misma persona que eras antes. 

Las cosas que solías tolerar ahora te pueden resultar insoportables. Donde alguna vez quedabas callado, ahora hablas con tu verdad y razón. 

Donde alguna vez peleabas y discutías, ahora eliges permanecer en silencio, no por orgullo o miedo a la derrota, sino por paz mental. 

Comienzas a entender el valor de tu voz y que hay situaciones que simplemente no merecen tu tiempo, tu energía o tu atención”.

Leerlo me ha lleva a un poema, que no me resisto a transcribir:


¿Volver? Vuelva el que tenga, 
tras largos años, tras un largo viaje, 
cansancio del camino y la codicia 
de su tierra, su casa, sus amigos, 
del amor que al regreso fiel le espere. 

Mas, ¿tú? ¿Volver? Regresar no piensas, 
sino seguir libre adelante, 
disponible por siempre, mozo o viejo, 
sin hijo que te busque, como a Ulises, 
sin Ítaca que aguarde y sin Penélope. 

Sigue, sigue adelante y no regreses, 
fiel hasta el fin del camino y tu vida, 
no eches de menos un destino más fácil, 
tus pies sobre la tierra antes no hollada, 
tus ojos frente a lo antes nunca visto.

LUIS CERNUDA


lunes, 21 de mayo de 2018

LA RUTINA

LA RUTINA

Todos tenemos rutinas en nuestras vidas. 
Una rutina no es más que una serie de hábitos. 
Y no es necesariamente algo negativo.


Por ejemplo, si cada mañana tienes una buena rutina, te liberarás de tomar una serie de pequeñas decisiones que podrían consumir un tiempo precioso. Las rutinas nos liberan de la necesidad de tomar cientos de decisiones cotidianas, liberando espacio en nuestra mente para tomar decisiones más importantes.

Desde esta perspectiva, las rutinas son liberadoras ya que no tendremos que vernos obligados a tomar decisiones constantemente.


No tenemos que decidir cada mañana si nos lavaremos los dientes o no, simplemente lo hacemos. Las buenas rutinas nos permiten ser más eficientes y le brindan una estructura a nuestra jornada.

Sin embargo, las malas rutinas o simplemente apegarse demasiado a esos hábitos, sin introducir cambios que representen una novedad, termina cobrándose un precio emocional. 


Una vida demasiado rutinaria aniquila la creatividad e incluso las ganas de vivir. Hacer todos los días las mismas cosas, sin introducir variaciones, conduce a la apatía. Y de ahí a la depresión solo hay un paso.