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miércoles, 10 de enero de 2018

ALGO SOBRE DERECHOS Y DEBERES

ALGO SOBRE DERECHOS Y DEBERES

Estamos tan poco acostumbrados a hacernos responsables de nuestros actos que buscamos la manera de expulsar cualquier mala decisión del campo de nuestras responsabilidades y deberes, aún buceando en las razones más peregrinas.

Viene esto a cuento del tan traído y llevado (y lo que nos queda) atasco en algunas carreteras de estos últimos días.

La oposición echa las culpas al Gobierno (como siempre y como es lógico esperar), el Ministro tal a la concesionaria de la autovía, autopista o carretera en cuestión, el Ministro cual a los órganos ministeriales del Ministerio x… y los usuarios a todos ellos (a todos los órganos externos, claro)

Veamos: Que en enero nieve no creo que sea una sorpresa para ningún “bípedo alzado y sin plumas” que purule por nuestra geografía, sea Ministro, encargado de una carretera o simple bípedo. Y eso con independencia de oír o no la radio, ver la tele, leer un periódico o hablar con la gente.

Que cada uno es libre de hacer de su capa un sayo tampoco es difícil de entender, allá cada cual con sus decisiones, sobre todo si no olvida que detrás de cada DERECHO hay una OBLIGACIÓN.

¿Hay alguna obligación para los “bípedos alzados y sin plumas” que se ponen en la carretera por imperativo categórico de origen glandular?. Pues sí: hay que ir preparado (por ejemplo de cadenas y de algún aditamento más, según el tipo de viaje y de acompañantes). También existe la OBLIGACIÓN DE INFORMARSE (activamente) y de circular de tal modo que puedan pasar los auxilios si fueran necesarios, no ir todos apretaditos ocupando todo el espacio de la vía en cuestión.

Esa es una primera visión de los derechos y deberes, pero hay más. Por ejemplo, una concesionaria que cobra por dejar circular por las vías que tiene adjudicadas tiene el DERECHO DE EXPLOTAR dicha concesión, pero la OBLIGACIÓN de estar al tanto y atender cuanto ocurra en ellas y en momentos así no es difícil prever que puede haber problemas (estamos hablando de una zona de montaña y de estar sobresaturados de avisos al respecto.

Otro ejemplo: El o los Ministerios que sean al caso no tienen derecho alguno, solo el deber de prever, organizar, prevenir y atender u organizar las ayudas necesarias para que cuanto ocurra afecte lo menos posible a los ciudadanos.

Y ¿qué conclusión se saca? (y no me meteré contra esas señoras que, en un lugar donde nadie podía pasar se quejaban que no hubieran asistido con agua, alimentos y mantas a los atrapados pr la nieve), pues que en estas tierras solo sabemos de DERECHOS pero no queremos saber nada de OBLIGACIONES, de ahí que la culpa la tiene el último que pasaba por allí.


Diré algo: me he criado en lugares donde la nieve llegaba en noviembre y se iba (se comenzaba a ir) a finales de mayo… y nunca vi despropósitos tan grandes (sobre todo en los razonamientos), eso sí, me enseñaron a conducir con nieve y a usar cadenas o neumáticos apropiados.

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