LA CONFIANZA

LA CONFIANZA

En términos generales solemos entender que la confianza es la esperanza firme que una persona tiene en que algo suceda o en que otra persona actúe como ella desea. Es también seguridad. Es, del mismo modo, la opinión favorable sobre alguien o algo y, en todo caso, es una cualidad consciente, positiva y voluntaria de los series humanos.

Dicen que se manifiesta de tres modos; a través de elementos fisiológicos y la verdad es que cuando estamos ante algo o alguien que no goza de nuestra confianza se altera hasta nuestro ritmo cardíaco; a través de nuestro conocimiento, en la medida en que propicia las relaciones y acrecienta la apertura al conocimiento, si se trata de confianza en los demás y propicia el rendimiento cognitivo si se trata de confianza en uno mismo y  a través de nuestra conducta, pues ante la confianza nuestro comportamiento cambia.

No es el lugar de entrar en disquisiciones filosóficas ni en confeccionar un encaje de bolillos al respecto, espacios hay donde encontrar de lo uno y de lo otro y nuestro interés solo era introducir el concepto para otras cuestiones.

Interesa establecer que LA CONFIANZA nos permite creer en alguien (uno o más de uno) y en nosotros mismos y tenerla facilita la sinceridad y la credibilidad, siempre que se establezca cierta reciprocidad y complicidad. El único problema es establecer y mantener esa confianza en el nivel adecuado.

En lo que respecta a esta entrada, queremos resaltar que es esa confianza la que da lugar a una adecuada COMUNICACIÓN y a la SEGURIDAD en nuestras relaciones y expresiones. Es, pues, un elemento imprescindible para ENTENDER Y EXPRESAR y eso… es vital en las personas.

Pero para que esa confianza se mantenga y pueda dar lugar a eso que decimos, es preciso no sólo creer en uno mismo y en el otro u otros, sino NO COMPARARSE con él o ellos, no relacionarse con estrés, perder el miedo al fracaso, aprender a decir que no y a asumir el no de los demás, practicar la gratitud y a ser asertivo y a expresarse con transparencia.