Seguidores

sábado, 23 de diciembre de 2017

LA VIDA DISCURRE

LA VIDA DISCURRE


Decía Edgar ALAN POE en el poema “El día más feliz”:

El día más hermoso, la hora más feliz que mis
ojos hayan visto y hayan podido ver jamás,
mi más brillante mirada de orgullo y de poderío,
todo eso ha existido pero ya no existe; yo
lo siento.

  Y si esa esperanza de orgullo y de poderío
me fuera ofrecida ahora acompañada de un
dolor semejante al que experimento, no quisiera
revivir esa hora brillante.


Y yo me tengo que adherir a cada palabra. No es bueno el proceso en el que ando navegando (contra corriente), ni suaves las rocas con las que he de chocar o eludir con las fuerzas que van quedando.

Son más los tiempos doloridos, vacíos ya de contenido, sin referentes, sin más esperanza que la de llegar a la siguiente roca y tanto da que sea para chocar con ella o para poder evitar el choque.

A medida en que el río sigue su curso cuesta más enderezar la barca, seguir el rumbo, aguantar los remos y van siendo menos las personas que ves en las riberas, impasibles o animosos. Son más los que ni se dan cuenta de tu paso.

El tiempo y no ver los esfuerzos del remar es lo más normal.


De ahí que sea “Normal”, como dice Poe, que lo hermoso, lo feliz lo brillante… ya no exista,  que la esperanza se quiebre ante el sufrimiento que se experimenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario