LA DIGNIDAD

LA DIGNIDAD

La dignidad, desde mi visión personal, tiene su razón de ser en la libertad, por lo que debe haber algunas cosas que habremos de cuidar para que el RESPETO entre las personas sea el objetivo de una sociedad.

Lo apunto porque pareciera que algo no está funcionando en ese sentido en la sociedad actual, ni en las pequeñas (familia), medias (escuela, pueblo, barrio, comunidad,…), ni en las grades confederación de naciones, credos, razas…).

En todos esos niveles se pueden observar evidencias de autoritarismo, ya sea moral, político, económico, político o histórico, que se aplican como si cada uno (contrario a mi ideas) fuera el culpable de todo el devenir histórico.

Resulta, además que dignidad y libertad son el fundamento de LOS DERECHOS HUMANOS, pero para que esa filosofía funcione (la que hace que los Derechos Humanos tengan sentido) la dignidad y la libertad han de unirse con el RESPETO.

La construcción de un grupo social asentado, cohesionado y con futuro no es fácil, pero, desde luego, no se hace sobre la injusticia, la intolerancia y pisoteando la dignidad de las demás personas.

En esa dirección tiene mucho que ver la escuela, educando para la libertad, pero dede la libertad y haciendo ver que la libertad individual ha de encajar con la que tienen derecho a poseer los demás.

Existen muchos problemas a nuestro alrededor que dificultan esa acción escolar, como el clima social, el comportamiento de los padres y de la sociedad circundante, los medios de comunicación… la permisividad, la tolerancia individualista… pero todo eso puede y debe ser tratado  desde la consideración de la dignidad humana como una condición de la persona y también desde la potenciación de la AUTONOMÍA, LA LIBERTAD Y LA RESPONSABILIDAD.

Hay que lograr que todos sean respetados y valorados sin distinción, limpiar las discriminación, las vejaciones (acoso), y la violencia por razón de sexo.