DESDE LA SOLEDAD
Hay días para todo, dicen y debe ser cierto, incluso para los que ya ni los contamos ni los tenemos en cuenta, para los que nos conformamos con renacer a una nueva jornada, que se parece tanto a la anterior que pareciera la misma, porque todas se repiten con a misma o parecida cadencia y sólo se distinguen por ser malas o peores.
Ese desastroso pensamiento, casi sin querer me ha llevad a NIETZSCHE, que no fue un dechado de alegrías, precisamente, peo que dejó escritos algunos poemas “para enfrentarse a vacío interior”, según sus palabras.
Hoy, que el día pesa un poco más que los anteriores, acudo a sus palabras. Es más fácil expresarse así, después de haber vuelto sobre esos poemas que decía y que casi nunca se citan:
"Habla el solitario"
¿Tener yo pensamientos?
¡Bueno! ya sé que por señor me quieren.
¿Pero hacerse uno mismo pensamientos?
¡Cuan gustoso olvidara yo tal arte!
A aquel que se fabrica pensamientos
sus mismos pensamientos lo dominan;
y yo no quiero servir ahora ni nunca.
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