Seguidores

jueves, 1 de junio de 2017

LA SONRISA

LA SONRISA

La sonrisa suele entenderse como un gesto de alegría, felicidad o placer, como si se fuese a reír, pero levemente, sin llegar a eso.

Creo que es un gesto placentero, tanto para quien sonríe como para la persona a quien se dirija. Un gesto que atrae, que anima a la empatía, que se diría ahora. Hasta tal punto debe ser así que los poetas o los que escriben de modo más cuidadoso dicen que “el corazón pertenece a la sonrisa que lo hace palpitar” y no les debe faltar razón, porque la sonrisa rompe barreras, acerca, es un signo de solidaridad, de complicidad, de afecto, en una palabra.

En nuestro mundo cada vez queda menos espacio para la sonrisa, más para la mueca de una sonrisa, o sea, para la “sorna”, como signo de extrañeza.

Por otra parte la sonrisa suele acompañarse de una mirada especial, diferente, para hacer la sonrisa más comprensiva supongo y yo soy de los que cree que quien no entiende una mirada difícilmente entenderá una explicación, pero mejor no irse del relato. Ambos gestos, sonrisa y mirada, son todo un alegato a la proximidad, a la comprensión, a la conexión más allá de la razón.

Sonrisa y mirada mantienen o ayudan a mantener el entusiasmo, sentir de otro modo el contexto, abrirse a la otra persona, a compartir…, a vivir a seguir dando pasos.


Una sonrisa y una mirada nos hacen comprender que Charles Chaplin llevaba razón cuando decía que “no hay nada permanente en este malvado mundo, ni siquiera nuestros problema".  La sonrisa y la mirada solidarias desvanece lo malvado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario