LAS ACTITUDES Y LAS AUSENCIAS
Pienso y constato que alejan mucho más las actitudes de las personas que la distancia, por más que achaquemos a éstas los olvidos (“los olvidos tienen muy buena memoria” he dejado escrito más de una vez).
Lo escribo así porque a veces podemos estar distantes, pero no ausentes, esto es, puede que intentemos soslayar los recuerdos, “regatearlos” (en lenguaje futbolístico) pero eso no dice nada del olvido, es más, dice del RECUERDO VIVO.
Hasta tal punto es así que uno puede apartarse a un rincón, como si se escondiera de los recuerdos, pero sin olvidar, porque eso… el recuerdo, forma parte de la esencia de cada cual.
Del mismo modo que hay besos que se dan con las miradas, hay otros que se dan con la memoria, como dejó escrito en su momento Gabriela Mistral. Y hay recuerdos que, como las estrellas, permanecen y nos señalan el camino recorrido. Esos son ETERNOS.
Como alguien dijo: No somos exactamente lo que todos ven… Somos lo que pocos conocen y los que poquísimos comprenden.
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