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martes, 20 de febrero de 2018

A VUELTAS SOBRE LA SOLEDAD

A VUELTAS SOBRE LA SOLEDAD

En varias de las entradas a este blog se ha hecho referencia a este fenómeno de la soledad, quizá porque tiene muchas aristas o muchos puntos de vista o muchas perspectivas. Tanto da. Pero es algo que vuelve sobre la mente de un modo recurrente sin que se logre resolver ninguna de las cuestiones que plantea.

Hoy he visto espoleado el tema por una noticia que nada tiene que ver, en principio, con las personas, sino con las teorías astrofísicas. Me refiero al artículo de Ernesto Pérez Zúñiga, titulado: “La soledad intervenida”.

Parece, según el autor, que las teorías astrofísicas defienden o presentan indicios de que la SOLEDAD DE NUESTRO PLANETA TIERRA ES FUENTE DE VIDA. Su resumen es concluyente: “Somos un milagro y hacemos un milagro. Nuestra soledad es un privilegio”.

Pero el caso es que la soledad se está convirtiendo en un problema hasta el punto de que varios países han creado ya organismos para intentar paliar sus efectos (parece que devastadores) sobre el ser humano y así lo hace constar el artículo de referencia.

Asumo, como él, que la soledad es un mal de nuestro tiempo y que, junto con la indigencia y la enfermedad son motivo para acortar y amargar el fin de la vida.

Hace poco vi un chiste cuyo texto venía a decir: “Hay que ver cómo somos, pasamos de nuestros hijos, encerramos a nuestros mayores y luego nos compramos un perro para que nos haga compañía”. Porque históricamente ha sido la familia y el hábitat lo que ha amparado la soledad de los mayores (la de los niños se alivia con maquinitas y televisión).

La vida actual nos ha hecho rehenes del trabajo y los nuevos medios de comunicación nos han alejado de los afectos, de ahí que su uso se dirija más a solucionar problemas o cuestiones habituales de la vida. Los medios nos han robado la INTIMIDAD a cambio de prometernos COMODIDAD, hasta el punto de que ya no nos venden cómo usar el OCIO, sino cómo solucionar compras o administrar contenidos.


De paso hemos convertido los servicios sociales en organismos de control y no en órganos de SOLIDARIDAD. Y la soledad “muerde”, nos deja los huesos al aire y es difícil de manejar, nos lleva al vacío y manejarla… no es tarea fácil.

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