Seguidores

jueves, 28 de septiembre de 2017

LA MENTE Y LA PALABRA

LA MENTE Y LA PALABRA

A veces la mente se niega a ir de acuerdo con la velocidad con la que camina la vida y pareciera que se queda en el arcén del camino, fuera del discurrir de la vida.

Eso es un problema, porque es preciso aceptar lo que va llegando y dejar lo que va pasando, so pena de acabar fuera del mundo, fuera de esa vida de la que hablábamos antes.


Pero muchas veces no es tan fácil adecuar los ritmos de la vida y de la mente, entre otras razones porque las circunstancias nos atenazan o provienen de nuestro entorno social.

En cualquier caso, para discernir la distancia entre la vida y la mente no queda otra que expresar lo que llevamos dentro, las opiniones que vamos adquiriendo… y contrastar todo ello.

Quizá de así surja eso que hemos dado en llamar “libertad de expresión”, de la que tanto se habla, sobre todo para librarnos de las respuestas no queridas de los demás ante lo que decimos. Pero tal libertad debe existir y hay que defenderla.

Pero tener y defender tal libertad no puede significar que hemos de aceptar todo lo que se diga. 

La Libertad de expresión debe basarse en la Libertad de Pensamiento. Sin pensar, sin razonar, sin poseer sentido crítico y racional no vale para nada la expresión.


Hay que ser, antes que nada LIBRES INTELECTUALMENTE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario