EL AISLAMIENTO
Aunque no lo parezca, aunque imaginemos las ciudades y los pueblos con gente que se cruza o se aglomera en ciertos lugares, o que se manifiesta incluso, movidos por los mismos objetivos, al menos vistos desde el exterior, el aislamiento social es algo extendido y con vistas a serlo aún más en un próximo futuro.
Solo es necesario vivir un problema para que ese aislamiento aflore con claridad: una adición, una enfermedad, una hospitalización, una variación en el estatus económico…o en el lugar de trabajo o residencia…
Se podría decir que el aislamiento es una epidemia, que nace de los nuevos planteamientos vitales del ser humano, pero pocos saben de sus consecuencias .
No es el momento de dar números, que, por otra parte están en todas las estadísticas, pero esos aislamientos parece que solo producen problemas, a pesar de la sensación de libertad con que se miran desde fuera.
La paradoja es esa: por un lado el aislamiento es visto como un escenario para vivir en libertad, para gozar de ella y por otro es visto como un fallo en los valores de pertenencia al grupo, del apego, o de la sociabilidad o habilidades sociales.
En todo caso el aislamiento provoca que el mundo alrededor muera antes que la persona, lo cual, a su vez y por paradójico que parezca, produce la pérdida de categoría por el hecho de ese aislamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario