DESDE LA SOLEDAD

DESDE LA SOLEDAD

En el mes de octubre de 2017 escribía un mensaje que me viene al pelo en un día como hoy. En un día en que la mente provoca que las ideas se deslicen sin poder pararlas y las palabras no fluyen, sino que se atoran en la garganta.

Dicen que hay días para todo y debe ser cierto, incluso para los que ya ni los contamos ni los tenemos en cuenta, en los que nos conformamos con renacer a una nueva jornada, que se parece tanto a la anterior que uno dijera que es la misma, porque todas se repiten con la misma o parecida cadencia y sólo se distinguen por ser malas o peores.

Ese desastroso pensamiento, casi sin querer me ha llevado a NIETZSCHE, que no fue un dechado de alegrías precisamente, pero que dejó escritos algunos poemas “para enfrentarse a su vacío interior”, según sus palabras.

Hoy, que el día pesa un poco más que los anteriores, acudo a sus palabras Es más fácil expresarse así, después de haber vuelto sobre esos poemas que decía y que casi nunca se citan:

HABLA EN SOLITARIO

¿Tener yo pensamientos?

¡Bueno! ya sé que por señor me quieren.

¿Pero hacerse uno mismo pensamientos?

¡Cuán gustoso olvidara yo tal arte!

a aquel que se fabrica pensamientos.

Sus mismos pensamientos lo dominan;

y yo no quiero servir ahora ni nunca.