CONSEJOS VENDO, PERO PARA MI NO TENGO
Es suficiente con que insinúes algo sobre tu estado, sobre el proceso que llevas o lo que sea que te aflija, te incomode o sobre lo que tengas dudas para que se te acumulen las opiniones al respecto. Todos los que se acercan (por el medio que sea) tienen la suya y te la sueltan.
Está de moda, supongo, porque cada día, casi los mismos tertulianos hacen lo mismo en las tertulias de la TV o la radio (no hay canal sin un par de ellas de carácter general por lo menos y otro par de carácter específico -una de ellas de fútbol, eso seguro-).
En uno y otro caso todos opinan, como decíamos, pero también critican y, por supuesto, aconsejan, pues todos parecen ser doctos sea cual se el tema central del asunto.
El problema es que nadie se pone en el lugar del otro ni aún cerca del objeto central de la diatriba, por lo que difícilmente puede hacerse cargo de la situación concreta de que se trata, del sentimiento que se esconde detrás de eso que aflije, incomoda o sobre lo que dudas.
Es más, muchas veces te sería suficiente con que te escucharan e intentaran comprenderte. Pero eso… queda lejos de la postura de moda: el egoísmo.
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